lunes, 26 de enero de 2009

La migración tiene rostro de mujer


La unión de economía o globalización y emancipación o proyecto interior puede derivar en una gran frustración. Una presión interior que no cesa nunca para estas mujeres. El envío constante de dinero a sus hogares las da autoestima y reconocimiento social. Lamentablemente, el interrogante aparece como formulación económica. ¿A qué precio?

Una de las caras más amargas y crueles de la globalización es sin duda el uso del ser humano para la obtención de beneficios. Ese intento por deshumanizar aún más si cabe un mercado de por sí infravalorado… el de las ideas, la cultura, la libertad de pensamiento.

Es evidente que la inmigración puede tener muchas caras. Pero una cosa es segura: en todas ellas predomina un rostro femenino. Y por eso, el principal objetivo de las jornadas celebradas el pasado 13 de diciembre en el Centro Cultural de Hispanohablantes de Amsterdam era precisamente hacernos conscientes a las protagonistas de esta nueva faceta de la inmigración.

Bajo un clima familiar, una bonita decoración y un ambiente agradable las interesadas y algún que otro hombre se reunieron dicha fría tarde de sábado. Todos los presentes sabíamos que desde esta multicultural ciudad ibamos a ser testigos de un viaje diferente; una mirada del fenómeno de la feminización de la migración y sus implicaciones. Para ello, debíamos ser conscientes de la manera en la que las mujeres son portadoras de una cultura distinta, tanto en su país de origen como en el de acogida.

Pero, el gran reto de esta singular reunión era más ambicioso, ya que por otro lado se proponía potenciar nuestra fuerza generadora de cambio. Por eso, la tarde comenzó con una enérgica sesión de talleres.

Se hace evidente que la migración ha sido un fenómeno de masas que ha movido los cambios más significativos del mundo. Y para ser justos con la historia no podemos negar que las mujeres juegan un papel preponderante en el flujo de capital actual. La mayor parte de las remesas enviadas a los países más pobres provienen de mujeres que viajan a otros países en busca de una mejor calidad de vida. Se presupone su constancia como valor esencial añadido.

Pero, más allá de todas las formas aberrantes de violencia contra las mujeres, una reunión de conciencias tan despiertas nos hizo reflexionar sobre si realmente la feminización de la inmigración, en general de la pobreza, era en sí una consecuencia o más bien una causa del propio fenómeno.

Atendiendo a este cambio de perspectiva podríamos considerar la idea de que la mayoría de estas diásporas entre dos mundos tan distintos huyen empujadas por una búsqueda de libertad interior. Un camino difícil de conseguir ante un futuro muy incierto.

De esta manera, es esta necesidad de un proyecto y una emancipación interior la que impulsa muchos casos de migraciones. Patricia Vera, Directora de la Fundación Diáspora Solidaria, actualmente residente en Barcelona, profundizó más sobre las implicaciones del fenómeno. Bajo una perspectiva económica, el interés por este desarrollo comienza a despertarse y más hoy día con la fuerte regresión financiera. Se calcula que desde España únicamente se enviaron 6.000 millones de dólares a América Latina. Cantidad que redobla el fondo de dicho país destinado a “ayuda al desarrollo”. Además constató su preocupación sobre la repercusión negativa que los casos de violencia de género con incidencia mediática pueden tener para el fenómeno migratorio. Patricia Vera nos encaminó así al verdadero objetivo de su fundación, al servir de encuentro entre todas estas valientes, diásporas. Estas pequeñas semillas de esperanza no quieren olvidar la necesidad de un cambio real en sus lugares de origen.

La unión de términos tan dispares como economía o globalización y emancipación o proyecto interior puede derivar, en muchos de los casos, en una gran frustración. Una presión interior que no cesa nunca para estas mujeres. El envío constante de dinero a sus hogares se vuelve esencial para ganar autoestima, nivel de vida y reconocimiento social. Lamentablemente, el interrogante aparece como formulación económica de nuevo. ¿A qué precio?

Todas estas ideas hacen hincapié en el alto potencial que todas las migrantes muestran tras la adaptación a un país. Sirva de ejemplo Gloría, asidua al Centro Cultural de Hisponohablantes y colaboradora también del espacio dedicado a mujeres latinas en Radio Círculo. Tras un video con imágenes de un viaje en tren y unas reflexiones leídas por la propia autora en forma de poemas, las presentes no pudimos más que aplaudirla emocionadas. En un minuto había conseguido levantar en nosotras una gran cantidad de emociones y recuerdos diversos. Todas con un denominador común. La mirada distante.

También hubo lugar para hablar de una de las más abominables y por desgracia larga historia de explotación: el tráfico de personas. Tras un breve repaso del fenómeno a lo largo de la historia, nos centramos en esta nueva y cruel versión de la esclavitud actual: el tráfico de mujeres.

Amsterdam ha optado por una postura diferente y controvertida a cerca de las trabajadoras sexuales. Ha demostrado funcionar en ciertos aspectos pero también revela la urgencia de un debate a nivel internacional a cerca del tema o seguir cerrando los ojos ante tales injusticias. Mayenka Albarracín fue la encargada de conducir el debate, mostrando un video que desde la Institución de Religiosas Contra el Tráfico de Mujeres se había elaborado sobre el tema. El documento no dejó indiferente a nadie en la sala produciendo, por primera vez en la tarde, el primer momento de confusión colectiva y debates simultáneos.

Tras la pausa obligada de la cena, los debates se reanimaron analizando el cambio de perfil de la mujer migrante en los últimos 20 años. De la mano de la coordinadora en Casa de Nigrante Toos Beentjes hicimos un recorrido por los distintos roles que las mujeres han ocupado en los procesos de desarrollo y evolución del sistema actual.

Desde luego fue una tarde evocadora que desembocó en una noche de película. La velada puso su broche final con un cineforum del largometraje ‘Soy Optimista’. En resumen, una agradable jornada con gente despierta e inquieta que esperemos se decida tras este encuentro a desarrollar ese potencial del que muchas veces nos olvidamos.


Texto en holandés

2 comentarios:

laura_organa dijo...

me ha gustado mucho leer un artículo con un corte tan cercano, además no me quiero ni imaginar cómo deben ser las trabas del idioma en el resto de países para muchas mujeres, con menor acceso a la educación en muchos casos.

Unknown dijo...

Muchas gracias por tu comentario Laura, es muy acertado. La barrera del idioma es definitiva para la adaptacion al pais. una de las cosas mas curiosas que se comento es que el primer cambio que se vive es en la voz, y asi es... pero al tener en cuenta las pocas posibilidades de eduacion de los que vienen de paises menos desfavorecidos nos encontramos con otro gran obstaculo.