lunes, 22 de junio de 2009

Feminicidio, el genocidio encubierto


La violencia y discriminación hacia la población femenina latinoamericana sigue siendo uno de los problemas más graves que enfrenta la región. Recientemente el caso más popular, el de Ciudad de Juarez, fue llevado a las grandes pantallas con estrella incluida. Pero si la historia acontecida en ese pequeña localidad fronteriza mexicana es dramática, podríamos considerar aún más revelador otro dato: el estado de Chihuahua, donde se encuentra el municipio, ocupó el sexto lugar en el año 2004 en cuanto a la tasa de homicidios de niñas y mujeres por muerte violenta se refiere. Estos datos fueron revelados con estupefacción por Marcela Lagarde, reconocida antropóloga mexicana, cuando el país se disponía a elaborar su reciente Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia y la introducción de la figura de feminicidio en el Código Penal Federal.

La expresión más cruenta de la violencia de género, el denominado feminicidio, es un fenómeno que no cuenta con estadísticas oficiales y por eso escasean aún leyes y campañas de prevención o erradicación de la violencia en muchos países. Es por eso también que la elevada cifra de muertes sigue sin conocerse con exactitud, todas perdidas en las páginas de sucesos de los periódicos como víctimas de crímenes pasionales. Ahora, sin embargo, las investigaciones parecen apuntar a que estamos prácticamente ante un genocidio, y además oculto.


Legislación en América Latina

Según Susana Chiarotti, coordinadora del Comité de Expertas de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará, que se encargó de liderar el informe hemisférico de violencia de género, “si se matase a la misma cantidad de personas por ser de una etnia o grupo especial, por ser negros, judíos o indígenas, la gente reaccionaría de otra manera. Pero son mujeres y la sensibilidad desgraciadamente decae”.

Atendiendo dicho estudio, una de las carencias más evidentes en las legislaciones latinas (ya que Brasil cuenta con una ley integral) es que la mayoría de estos países tenían leyes neutrales, referidas sólo a la violencia familiar y que dejaban desamparadas otras áreas. Recientemente, Argentina se ha sumado a la inclusión de otros ámbitos que recogen la violencia machista.

Ahora bien, el esfuerzo de las investigadoras que han aportado su enfoque antropológico y social más que criminalístico al problema ha dado sus frutos, y por eso América Latina recoge, contradictoriamente, un buen número de plataformas que velan por la seguridad de las mujeres. De hecho, la propia Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer supone un mecanismo de seguimiento que deja constancia del avance conseguido.

Si bien se han dado pasos institucionales importantes, como es el caso ya citado de México con su denominado “Observatorio del feminicidio”, aún queda mucho por hacer para que este tipo de crímenes no siga impune ante la pasividad de las autoridades y de la sociedad.

La situación es foco de preocupación para las entidades de mujeres y de derechos humanos en países como México, Guatemala o el Salvador, ya que el número de víctimas es alarmante. Desde la década de los 80, los esfuerzos de grupos sociales e investigadoras en la materia han conseguido visibilizar este tipo de problema. La repercusión de estas movilizaciones ha tenido una réplica judicial sin precedentes (muchas veces más avanzada que en países económicamente superiores, como es el caso de México), otorgando a América Latina un buen número de herramientas para la tipificación y persecución de este delito.

Sin embargo, lo más importante es conseguir al mismo tiempo una sanción social ya que en muchos casos la comunidad y el estado desempeñan el papel de agresores al no actuar con debida diligencia en las investigaciones de los asesinatos. De ahí, la acuciante necesidad, evidenciada públicamente por todas las investigaciones serias al respecto, de trasladar la violencia contra las mujeres a todos las esferas (no sólo la familiar) y crear así un debate público.


La situación por regiones


México y los asesinatos de Ciudad Juarez elevaron la llamada de ayuda de las féminas latinas a nivel internacional. Es muy difícil manejar datos precisos, puesto que el proceso de investigación de los asesinatos de muchas de estas jóvenes no fue ni mínimamente serio. Sin embargo, se calcula que entre 1999 y 2006 pudieron morir en el país más de 6.000 mujeres mientras en América Central fueron 4.200 las víctimas contabilizadas.

Ante la magnitud del problema, México creó el Observatorio Ciudadano de Feminicidios, institución pionera en la materia en el mundo. Esta medida no obstante contrasta tristemente con las 931 muertes vinculadas directamente con la llamada “violencia feminicida” en el país desde 2006.

El Salvador y Guatemala manejan también cifras similares igual de preocupantes. En el caso del primer país se ha registrado un aumento del 200% en las cifras de violencia contra las mujeres en los últimos siete años. Y 2009 no parece ser un año de cambio en Guatemala, puesto que hasta ahora han perecido otras 58 víctimas.

En Nicaragua también se prevé que la cifra de muertes para este año doble el número de las 66 que dejó 2008. Además, el ejecutivo ya prohibió la práctica del aborto terapéutico en casos de alto riesgo para las mujeres embarazada, por lo que parece improvable esperar la defensa de los derechos de las mujeres en la materia.

Argentina nos deja la nota amable en este siniestro registro con la aprobación en el parlamento de una nueva ley que recoge la violencia de género en diferentes ámbitos de la vida, no solo la familiar. Los últimos datos del país nos hablan de unas 200 muertes el pasado año.

Las presiones sociales e internacionales no han conseguido aún forzar al reconocimiento de este delito por parte de todas las legislaciones del continente. Separarlo así del delito de homicidio sería fundamental para reconocer de una vez por todas esta terrible lacra social. En República Dominicana recientemente se ha planteado la posibilidad de esta vía ante el elevado número de muertes que han ocurrido hasta la fecha en lo que va de año.


Puntos clave


En casos como el de México, donde se aprobó la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la iniciativa tomada por la nueva administración contrasta tristemente con un aumento de la violencia. Esta falta de consonancia demuestra que el problema no debe ser mirado simplemente desde una perspectiva judicial, si bien es verdad que es esencial para ofrecer las herramientas necesarias y demostrar que este tipo de crímenes no pueden quedar impunes.

Una vez más, la educación es primordial para resolver el problema, sobretodo si atendemos a los factores comunes de estos delitos. Se ha estudiado que la mayoría de las víctimas fueron muertas por conocidos, en diferentes grados. También es alarmante el otro denominador común en medio de esta ola de violencia: la actuación inadecuada de las autoridades.

La violencia contra las mujeres se enfrenta además a un nuevo agravante; una época de crisis económica que obligará a muchos de estos gobiernos a retroceder en sus políticas sociales a favor de planes que amilanen la situación de inestabilidad financiera. Sin duda, la situación debe proporcionar un acicate para la paridad en los puestos de poder; de lo contrario, el genocidio encubierto continuará.

Versión en nerlandés y castellano para LA Ruta.

Fuentes
- Alainet
- Nodo50
- La casa del encuentro
- Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe (SEMlac)
- El pais
- Página 12
- Comunicación e Información de la Mujer, A.C. (CIMAC)

Información por regiones

Guatemala

Bolivia

México



jueves, 4 de junio de 2009

"La teta asustada": una búsqueda de lo invisible

Tal vez, la violencia que azotó Perú en el cruel período de 1980 a 1992 durante la guerra interna con Sendero Luminoso, como toda existente, pueda permanecer invisible posteriormente con la angustiosa intención de avanzar.

Tal vez esta película haga recordar a muchos infames historias. Puede que a otros l
es haga más sensibles a la violencia sexual. También quizás puede que alguien espere encontrar esa parte de la anatomía femenina citada en su título.

Pero este es un relato de lo invisible, por lo tanto, no hay desnudos. Hay un tubérculo escondido en una vagina que para la protagonista, Fausta, significa
protección contra una posible agresión sexual.

La directora de “La teta asustada”, Claudia Llosa, ha conseguido con su segundo trabajo, al igual que ya hizo con su ópera prima “Madeinusa”, multitud de premios internacionales como el reciente Oso de Oro a la mejor película en el Festival de Berlín.

El largometraje muestra con respeto la decisión de esta mujer peruana, contagiada de tristeza. El retrato psicológico de lo que en la tradición quechua se concibe como un ser sin alma (es el estado que se otorga a los bebés amamantados por ‘la teta asustada’) es muy completo si atendemos a la especial peculiaridad de la paciente.

En este caso, Fausta es consciente de que su decisión puede implicar riesgos; su salud se deteriora por los efectos de la patata que mantiene en su interior como escudo protector. Es evidente que a veces los mecanismos de autodefensa pueden llegar a ser dañinos.

Sin embargo, sólo ella se atreve a volver una mirada al pasado, mediante improvisadas canciones que su madre le canta para que mantenga de esta manera siempre presente la memoria de su tragedia.

La violencia y la memoria como tema centrales invisibles. También puede que así permanecieran hasta ahora para el público los trabajos de la antropóloga Kimberly Theidon, quien inspiró el guión con sus investigaciones de las violaciones y los maltratos sufridos por las mujeres andinas durante el conflicto interno. Estudios basados en las experiencias de las protagonistas, quienes confiesan que las violaciones masivas fueron una táctica común aquellos años. Como muestra de la magnitud del problema, el hecho de que en idioma quechua no exista una definición del verbo ‘violar’, ya que se usan otros términos más amables como ‘fastidiar’, ‘molestar’ o ‘abusar’.

Pero no hay que olvidar que esta es también la historia ficticia de una realización personal, la de Fausta, quien debe recorrer todo un camino de descubrimiento y liberación. Las manos rudas de un jardinero harán que florezca una esperanza para la joven, que debe regresar el cuerpo de su difunta madre a su pueblo natal.

La actriz Magali Solier da vida y voz a la tragedia, y consiguió elevar el dialecto quechua al escenario de la Berlinale. Un encuentro por fin con la visibilidad tan ansiada de las víctimas, que aún hoy conviven con la violencia que permanece invisible.

Versión en holandés


martes, 19 de mayo de 2009

Pavel Giroud: “Lo mejor que tiene el cine latinoamericano es su pluralidad”


El joven director cubano sorprende con Omertá, una auténtica historia de cine negro al más puro estilo criollo.



Tras su laureada ópera prima “La edad de la peseta” que fue escasamente promocionada en Europa, Pavel se muestra contento por la invitación del LAFF, un festival pequeño que son los que realmente llevan el cine al pueblo.

Tras haber tenido la suerte de ver Omertá, el segundo trabajo de Pavel Giroud que retrata la mafia cubana de la década de los 60, he podido comprobar los efectos más positivos de esa pluralidad que el director resalta.

No es sólo porque haya conseguido aunar los estereotipos del cine negro con elementos del cine cubano y obtenido como resultado una mezcla novedosa y verosímil pero con carácter propio. También porque su interés, mantenido desde el principio de nuestra entrevista, es siempre hacia las víctimas. Éstas son su fuente principal de inspiración.

“Hacer cine es un lujo y a la vez una responsabilidad” dice este cinéfilo declarado que acabó de lleno en el mundo con el que soñaba. Hoy se sentaba delante de su ordenador en el interior del recinto que acoge el LAAF y confesaba su intención de ver una película. Resalta que el público es quién completa el proceso de creación, y eso se percibe en la manera de construir su historia, en su visión del cine.

Mafia a la cubana

Un estilo sencillo pero que a la vez permite al espectador madurar las ideas. Porque aunque Omertá, término siciliano usado para construir el film, pueda llevarnos a esperar ver sólo acción y disparos, no todo es lo que parece. El film retrata desde una mirada desconocida hasta entonces, la de los propios cubanos, el fin del narcotráfico con la llegada de la Revolución. La idea surgió a raíz del visionado de un viejo noticiero en el que se daba parte de una huelga del personal de algunos casinos. En el fondo, la historia es un gran drama, el de los que se sintieron fuera de una sociedad que había cambiado.

Paradójicamente, el rescatar temas del pasado puede que revele la involución de la sociedad, algo que Tomás Gutiérrez alea supo ver y a quien el director cubano califica de referente generacional.

Omertá se estrenó en el LAAF el lunes y la acogida fue buena, aunque la tardía hora hizo que no masiva. Algún osado comentó al director que esperaba ver más tiros. Pero a pesar de contar con una parte importante de acción, la historia se centra en el drama vivido por el personaje al que da vida Manuel Porto: un sesentón que durante toda su vida fue guardaespaldas de un capo y de repente se encuentra con que la Revolución termina con su forma de vida. Cuando parece que su situación es irremediable recibe la misión de recuperar oro escondido perteneciente al mafioso para el que trabajaba.

La vejez y la inocencia, la idiosincrasia cubana y el cine de la Mafia, acción, humor y drama... todos estos son los elementos con los que el segundo trabajo de Pavel Giroud está dispuesto a sorprendernos.

La juventud se abre camino

Pavel es joven, pero buen conocedor de lo que le ocupa, que es el cine. Confesó haber visto casi todas las películas en festivales al otro lado del charco. Afirma que la pluralidad en el cine latinoamericano es su mejor baza en un panorama saturado por la gran industria. Pero también es realista, y reconoce que hasta que Europa no deje de marcar las directrices los directores latinos verán en cierto sentido mermada su creatividad.

Su ópera prima “La edad de la peseta” no fue lo suficientemente promocionada tras su estreno en Toronto. Por eso se muestra pesimista en cuanto al futuro de Omerta. También descontento con la actitud tomada por los grandes festivales, y en cambio resalta la labor de otros más pequeños que cuentan con un programa variado y realmente acercan el cine al pueblo. Esa es su visión del LAAF en Utrech.

En cuanto a los jóvenes creadores como él, Pavel encuentra un momento crucial para que tomen la iniciativa con producciones independientes. El cineasta cree que el panorama en la isla es alentador ya que la ICAIC como Instituto de Cine, es consciente de que no puede controlarlo y que los trabajos independientes consiguen también buenos resultados. Se dispone, en definitiva, de una accesibilidad mayor a los medios.

Pavel está inmerso en una multitud de proyectos por realizar y esperemos que pueda llevarlos acabo y engrosar su por ahora buen formada filmografía. No es el único joven que tiene que enfrentarse el problema de la experiencia requerida. Pero quizá sí de los pocos que sabe que “lo peor de ser joven es no entender muy bien la importancia de ser viejo”.


Ver la versión en holandés

Escucha la entrevista con el director

viernes, 8 de mayo de 2009

Wereldhuis, una gran casa para inmigrantes


La ayuda a los inmigrantes en Ámsterdam se registra a cuenta gotas. Son las parroquias y los centros religiosos quienes en mayor medida se ocupan de asesorar y suministrar el groso de la información a esta minoría. Por eso, la existencia de un nuevo centro de atención a indocumentados es siempre una buena noticia.


En este caso, la diaconal protestante de Ámsterdam ha tomado la iniciativa en el impulso de un nuevo lugar dedicado a la ayuda de la gente sin papeles llamado Wereldhuis. Su principal objetivo es crear un aire de convivencia entre todos los que se encuentran en la misma situación, fomentando una conciencia de grupo más general que la relativa a las diferentes nacionalidades o etnias.

Así mismo, se pretende demostrar que la situación legal no se relaciona con la valía de la persona. De hecho, otra de las metas prioritarias es poder rescatar la potencialidad de las personas que se encuentran en esta situación, que en su mayoría se ven obligadas a abandonar su formación para adaptarse a la demanda de empleo en los países de acogida. De este modo, surge un empoderamiento de los migrantes que sienten como aún pueden seguir teniendo algo de control sobre sus propias vidas. De hecho, una de las peculiaridades a destacar de este centro es que entre sus múltiples servicios, cuenta con la guía y el liderazgo de sus propios miembros, de manera que el centro proporciona las instalaciones y los materiales pero el componente creativo y humano depende siempre de los migrantes asistentes.

Por supuesto, este centro también se dirige a los migrantes latinos y ahora ha centrado sus últimas actividades en concentrar su atención. Carmen Pérez, como coordinadora del área concerniente a Latino América, comenta que la necesidad de llegar a este colectivo es grande, aunque “la mayoría de los migrantes de habla hispana se encuentran en nuestro centro y en Casa Migrante”. El área legal, sanitaria y en definitiva las dificultades lingüísticas son obstáculos que en buena medida suponen el eje central de la ayuda a que Wereldhuis y otros centros de este tipo ofrecen a los latinos.

Además, para incentivar este apoyo, se ha iniciado la apertura de inscripción de un concurso literario que recoge la posibilidad de enviar trabajos en habla hispana. Con él se persigue un mayor alcance y participación, apelando a la creatividad de los migrantes, y la elaboración de un libro que recoja todo el material y sirva de estímulo para otras personas.

Reclamo político


Sus esfuerzos se centran hora en el simposio que preparan para el día 18 de junio, donde se busca reunir a un amplio espectro de políticos holandeses, con la intención de visibilizar el problema y desmentir algunos prejuicios instalados en la sociedad . La importancia de este acto radica en el amplio espectro de temas a tratar, todos relacionados con el fenómeno migratorio, y la necesidad acuciante de reconocer la problemática de este colectivo y su importante contribución social.

Otro de los aspectos interesantes de esta iniciativa es la relación que la diaconal protestante pretende forjar con la policía local. En primer lugar se le ha facilitado la información necesaria para garantizar la seguridad de los asistentes diarios al centro. Pero además, Carmen Pérez, coordinadora de Wereldhuis, nos confirma su intención de abrir un diálogo con los agentes que establezca las bases para un entendimiento más cercano.

Por otro lado, el centro de la diaconal protestante ofrece una serie de talleres desde el año pasado, dirigidos por los mismos indocumentados que se encuentran en posición de compartir conocimientos. De esta manera, un migrante colombiano se encarga del cuidado de la salud, proporcionando información y respuestas relativas a la vitalidad personal al resto de asistentes. La intención es apoyar iniciativas personales y no “ser una bolsa de trabajo” según Carmen.

Del mismo modo, el jueves las protagonistas son las mujeres, que cuentan dicho día con un espacio en el que poder compartir ideas, aprender y desarrollar nuevas actividades y en definitiva, conseguir un poder real de su situación.

Por último, desde Wereldhuis nos resaltan la buena relación mantenida desde el inicio con el otro gran centro de ayuda a los “sin papeles” en Ámsterdam, Casa Migrante. En concreto, la comunicación entre ambos es buena, y la colaboración surge espontáneamente con el fin de ofrecer a los indocumentados un buen servicio.


Para más información:

Wereldhuis en internet

miércoles, 15 de abril de 2009

Respuestas a la V Cumbre Presidencial de las Americas


Ante el encuentro previsto para este mes de abril en Trinidad y Tobago y hecha pública ya la guía de puntos a tratar, la reacción de los movimietos sociales americanos no se ha hecho esperar.

El contexto de este encuentro no puede ser más novedoso, si también tenemos en cuenta que la última reunión mantenida tuvo lugar hace cuatro años en Mar del Plata. Nos encontramos con la aparición del nuevo Presidente de EEUU, Barack Obama, que ha difundido su mensaje de cambio hasta la saciedad y del que se espera lidere una nueva clase de relaciones en el continente.

Sin embargo, con una acuciante crisis finaciera como telón de fondo y tras conocer los ejes prioritarios de las conversaciones, las organizaciones sociales han considerado oportuno aprovechar la llamada de atención para reclamar una autocrítica al sistema capitalista.

Los temas de la Cumbre de las Américas ya han sido presentados por el comité organizador y en ellos se evidencia un fortalecimiento de las ideas neoliberales como estrategia de salida a la crisis y una preocupación cada vez mayor por la seguridad y la militarización; los ejes de trabajo serán: seguridad energética, sostenibilidad ambiental, seguridad pública y gobernabilidad democrática.

Como precedente, el encuentro mantenido en Nueva York el 24 de septiembre de 2008 con representación de varios países latinos, donde se pudo observar la última maniobra llevada a cabo por la Administración Bush para fomentar la división entre los mandatarios americanos. Diferenciados pues los países comprometidos con la liberación de sus mercados como medida de reducción de la pobreza y los que se alejan claramente de las directrices estadounidenses, queda por ver aún el alcance de las conversaciones.

Por otro lado, en América Latina se han desarrollado iniciativas de integración que apuntan a una mayor autonomía regional, como evidenciaron las cumbres de presidentes en Salvador de Bahía a finales de 2008. Sin embargo, estos procesos y la toma de distancia con la política de Bush no están exentos de contradicciones.

El rol de los movimientos sociales en el reconocimiento de estas contradicciones y en la generación de propuestas alternativas de integración requiere de una respuesta inmediata, que será preparada de cara a la IV Cumbre de los Pueblos, paralela a la mantenida por los líderes políticos.

Esta reunión paralela pretende ser un espacio para renovar el rechazo al modelo económico neoliberal y para reclamar políticas de desarrollo basadas en la igualdad y en la justicia social, garantizando la soberanía alimentaria y energética, el cuidado del ambiente, los lazos de cooperación latinoamericana, la igualdad de géneros y la diversidad étnica y cultural.

En definitiva, para el movimiento popular esa reunión será una oportunidad importante para definir una posición pública ante los acelerados acontecimientos de los últimos meses. Si bien las polémicas declaraciones de Fidel Castro criticando la OEA avivan el anacrónico debate del bloqueo cubano, no será el único punto candente del encuentro. Los problemas de integración, la crisis económica, la definición ante las posiciones del nuevo gobierno de EEUU y la renovación de la agenda del movimiento social asuntos centrales. La busqueda de una profundización del debate y la formulación de alternativas al modelo neoliberal son necesarias en vistas a la protección de intereses esperada.

viernes, 27 de marzo de 2009

Priorizando objetivos

El coste de los TLC en América Central


El elevado número de tratados comerciales que la UE está ratificando con otros bloques económicos emergentes constituye el centro de un interesante debate propuesto por FIAN.

Esta organización lleva más de 20 años en su labor de protección del derecho de alimentación.

Sus últimas actividades se plantean con el objetivo de supeditar la comida frente al trabajo. En un mundo basado en el crecimiento económico y debido al impacto que la firma de estos tratados tiene sobre la población civil es interesante el cambio de enfoque.

Las supuestas ventajas económicas son la principal razón por la que estos tratados comerciales tienen el beneplacito (o el desinterés) de la opinión pública europea. Sin embargo, bajo el pretexto de cooperación se esconden también los intereses de las grandes multinacionales. Estas operan en otros mercados aprovechando el atraso tecnológico y la mano de obra barata de los países menos desarrollados.

Ahora, en un nuevo contexto de crisis financiera, la naturaleza de estos convenios se ha endurecido considerablemente, en cuanto a las exigencias por parte de países tecnológicamente dominantes se refiere. Las demandas económicas sobre los denominados países emergentes se recrudecen, fomentando una liberalización rentable para las empresas extranjeras en estos mercados.


Consecuencias reales en Honduras


Buena muestra de que los logros sociales hasta el momento se ven menoscabados con dichas estratagemas comerciales puede observarse hoy día en Centro América. Esta zona fue ya debilitada con la firma de un Tratado de Libre Comercio anterior con EEUU en 2007 (CAFTA).

La flexibilidad empresarial tan deseada y abanderada por los defensores del liberalismo económico se traduce en Honduras en una falta de estabilidad laboral sin precedentes.

Una fria tarde de febrero, Jesus Garza de la Coalición Hondureña de Acción Ciudadana y Yadira Minero, del Centro de Derechos de Mujeres, nos trajeron a Amsterdam de primera mano las implicaciones de estos tratados en Honduras. El acto tuvo lugar en la sede de TNI.

Las organizaciones a las que representan han estudiado durante cinco años el impacto que los TLC han generado en su país. La ambigüedad de dichos textos y la carencia de impuestos que faciliten la entrada de las empresas en el mercado local hondureño hace aún más vulnerable la situación de los derechos humanos.

La crítica de estas organizaciones sociales es rotunda. El derecho al trabajo no puede prevalecer sobre el derecho a la alimentación. La falta de coherencia al respecto hace que se pretenda mejorar las condiciones laborales de dichos países en un marco de inestabilidad laboral constante.

Después de dos años de vigencia del CAFTA y bajo el marco de la crisis institucional y financiera de Europa todo hace pensar que la situación dista mucho de mejorar. El cierre de fábricas y el clima de pérdida de confianza se traduce en consecuencias debastadoras de seguir fomentando acuerdos similares.

Por un lado, ambos líderes han observado un aumento de las horas de trabajo de los hondureños. De las 9 establecidas a las 12 horas actuales. Además, el salario mínimo también se ha visto reducido a 6$ diarios, frente a los 64$ correspondientes a EEUU.

Del otro, el capital extranjero acumulado en las industrias locales llega a constituir el 76% en muchos casos. Teniendo en cuenta que las empresas no pagan aranceles esta inversión se traduce en un 75% del PIB de Honduras.

Teniendo en cuenta además las altas metas de producción exigidas a raíz de la debacle financiera es evidente que la situación de los derechos humanos en la zona corre un serio peligro. Y por si fuera poco, el escenario se muestra proclive a la discriminación de género. Yadira destaca un aumento del 32% en materia de violencia sexista tras la firma de estos acuerdos. Esta violencia se traduce también en investigaciones en la vida privada de las trabajadoras para contratar a aquellas que puedan resultar más rentables para las compañías.

En conclusión, las nuevas medidas tomadas para la creación de empleo (en su mayoría sólo temporal) han deteriorado los mercados locales situándolos en un subdesarrollo camuflado.


Escucha el reportaje en audio.

Polémica en el XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe


La ciudad de México fue escenario del encuentro de delegadas de grupos feministas del continente americano.



Sin duda un lugar ya de por sí controvertido debido al alto número de feminicidios que registra, con el terrible caso de Ciudad Juarez conocido internacionalmente (sólo entre 1999 y 2006 se registraron más de 6000 víctimas, aunque el número exacto es muy difícil de determinar) . La tipificación de este delito y su lucha por recogerlo en las diferentes legislaciones latinas es la más visible huella de la necesidad de esta corriente de pensamiento en nuestros días.


Sin embargo, parejos a los acuerdos acuden los desacuerdos, y en este caso no pudo ser menos. Los debates fueron emocionantes y candentes en todo momento, con varios cruces de acusaciones por fomentar la sociedad patriarcal y sus instituciones. Además, el grupo transgénero fue acogido con reticencia por algunos grupos, por considerar su admisión como una intromisión masculina. Pero las diferencias enriquecieron los debates en el contexto de una gran amplitud de participantes. Entre ellas, se ubican las llamadas autónomas y las institucionales, así como afrodescendientes, indígenas, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales.

La reunión de cinco días clausuró con el anuncio de la próxima, que será en 2011 en Colombia, el mismo país donde se hizo la primera treinta años atrás. En la relatoría final del encuentro, las activistas rechazaron el conjunto de normas que limitan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las restricciones al uso del condón y el aborto. Además, dijeron que el capitalismo genera pobreza y discrimina a la población femenina al igual que fomenta la marginación social de negras e indígenas.

En general, el resultado del encuentro vino firmada con una declaración final autocrítica muy intensa que busca en el fondo no vaciar de contenido políticos los ideales feministas y que demuestran que el movimiento en el continente americano es muy variado y continúa en permanente construcción.